Ojos secos en perros ¿Qué significa?

El ojo seco es la forma coloquial de llamar a la queratoconjuntivitis seca, una enfermedad de los ojos que altera o reduce la producción de lágrima. Es un problema muy molesto que puede terminar provocando complicaciones graves en los ojos, aunque en las primeras etapas pasa desapercibida.

La parte anterior de los ojos está recubierta por una capa finísima y transparente que se llama córnea, que deja pasar la luz a través de la pupila hacia las partes posteriores del ojo permitiendo la visión. Al ser tan delgada, no tiene vasos sanguíneos, y recibe su protección y nutrición de la película de lágrima que secretan las glándulas que se encuentran en los párpados.

Al parpadear, un acto que es reflejo e involuntario, la córnea se queda cubierta por una película de lágrima. La lágrima está compuesta por agua, lípidos, polisacáridos y proteínas, que le dan una consistencia líquida pero viscosa para que se adhiera con facilidad al ojo. A la vez, le suministran a la córnea la hidratación y la nutrición que necesita.

El ojo seco se produce por dos mecanismos: o bien las glándulas secretan menos cantidad de lágrima, o esta película de lágrima tiene una composición anormal y no es capaz de distribuirse por el ojo de manera uniforme, por lo que la córnea se va secando.

La causa de esta enfermedad suele ser un ataque de su propio sistema inmunitario, que afecta a las células de las glándulas que producen la lágrima. De esta forma, los ojos no son capaces de secretar suficiente cantidad para mantener la córnea hidratada, o la composición de la capa de lágrima no es adecuada, se distribuye mal por la córnea, y se deshidrata.

Otras causas de la enfermedad del ojo seco son infecciones, como el virus del moquillo o la leishmaniosis, algunos medicamentos, otras enfermedades, o alteraciones adicionales de los ojos que afecten a los párpados.

Si tu perro tiene el ojo seco, es posible que al principio de la enfermedad no notes nada. Algunos perros todavía tienen una pequeña capacidad de mantener algo de hidratación en los ojos y, aunque no es suficiente y ya están comenzando a padecer este trastorno, aún no muestran síntomas y es muy difícil darse cuenta, salvo que se hagan pruebas específicas.

A medida que la queratoconjuntivitis seca va avanzando, estos son los síntomas que puedes apreciar en tu perro:

- Tiene los ojos enrojecidos: puedes observar que la parte carnosa que rodea sus ojos, por debajo de sus párpados (que se llama conjuntiva), está más enrojecida de lo normal. Si tu perro gira los ojos y puedes ver la parte blanca (que se llama esclerótica), que normalmente no se suele ver, puede que te llame la atención si está recubierta por muchos vasos sanguíneos.

- Parece que a tu perro le molestan los ojos: cierra mucho los párpados o se los frota con las patas.

- Tiene muchas legañas, que pueden ser blanquecinas u oscuras, o incluso de color verdoso.

- Evita los sitios con mucha luz, por ejemplo, al salir a la calle un día soleado.

- Aunque parezca paradójico, algunos perros lagrimean más de lo normal. Aunque estamos hablando de que los perros con queratoconjuntivitis seca producen menos lágrima, las molestias que provoca el ojo seco hacen que la glándula principal expulse más cantidad de líquido a modo de defensa, pero no cumple su función de mantener el ojo adecuadamente hidratado.

- En las fases más avanzadas aparecen úlceras en la córnea que son muy dolorosas. Tu perro puede permanecer con uno o los dos ojos cerrados, o sus ojos parecen tener una película blanquecina. Esto se debe a que hay una inflamación muy potente en la parte anterior del ojo, o se está empezando a perforar, lo que es muy peligroso para su visión.

Puedes sospechar que tu perro tiene ojo seco si muestra alguno de estos síntomas, pero es más interesante detectarlo a tiempo para ponerle remedio antes de que aparezcan las complicaciones. Acude con frecuencia a tu veterinario de confianza para que revise los ojos de tu perro y se asegure de que están correctamente protegidos por una capa de lágrima normal, realizando las pruebas necesarias, entre ellas una muy sencilla llamada test de Schirmer, que consiste en medir la cantidad de lágrima que producen los ojos introduciendo unas pequeñas tiras de papel absorbente bajo los párpados. También se pueden hacer pruebas adicionales para comprobar si hay úlceras en la córnea, y otras pruebas más específicas de este problema.

Además, conviene tener en cuenta que hay perros más propensos a tener el ojo seco, por lo que se les debe prestar especial atención:

- Los de edad avanzada.

- Los perros de razas que tienen los ojos saltones, como las braquicefálicas (Bulldog Francés, Bulldog Inglés, Carlino, Boston Terrier), el Cavalier King Charles Spaniel, el Shih Tzu y el Lhasa Apso, y otras razas como el Cocker Spaniel, el West Highland White Terrier, o el Yorkshire Terrier. Los perros mestizos también pueden tener tendencia a padecer el ojo seco, especialmente si están cruzados con alguna de estas razas.

- Aquellos perros que padecen otras enfermedades, como la diabetes mellitus, el hipotiroidismo, o el síndrome de Cushing. También hay que vigilar a aquellos que están en tratamiento de cáncer con quimioterapia o con radioterapia, pues pueden afectar al funcionamiento de las glándulas lagrimales.

El tratamiento del ojo seco depende de la causa primaria, que habrá que tratar también. El ojo seco no siempre tiene cura, y suele ser una afección que requiere tratamiento crónico o de por vida. Se suelen emplear varias soluciones, aunque el veterinario elegirá la más adecuada para cada caso:

- Productos de lágrima artificial para mantener los ojos hidratados.

- Mantener una buena higiene de los ojos, eliminando el exceso de legañas y otras secreciones, para evitar infecciones de la zona.

- Tratar de mantener a tu perro en un ambiente con buena humedad, evitando el exceso de sequedad debida a la calefacción o al aire acondicionado. En ocasiones se recomienda utilizar humidificadores.

- Si hay infecciones o una inflamación, le prescribirán a tu perro los medicamentos que necesite. En el caso de que tenga una úlcera profunda, es posible que esté indicada una intervención para corregirla.

Si ya sabes que tu perro es propenso a tener ojo seco, puedes anticiparte y acudir a tu veterinario para poner medidas preventivas antes de que el problema progrese y se haga más grave.