La tos en los gatos puede ser un síntoma de un problema grave. Es recomendable acudir al veterinario lo antes posible para encontrar la causa y ponerle tratamiento.
MI GATO TIENE TOS ¿DEBO PREOCUPARME?
La tos es un mecanismo defensivo del aparato respiratorio que sirve para expulsar sustancias dañinas o irritantes que pueden dañarlo. Pero también puede ser un síntoma de alguna enfermedad respiratoria o incluso cardiaca, así que debes prestar atención si crees que tu gato tiene tos.
Algunos gatos pasan mucho tiempo solos y es difícil detectar la tos si no se está con ellos todo el tiempo. Sin embargo, puedes darte cuenta de que tu gato tiene tos cuando es muy intensa o continua.
Cuando un gato tose, primero inhala profundamente y después expulsa el aire de forma violenta y haciendo un ruido típico porque las cuerdas vocales vibran. En ocasiones, puede salir material de las vías respiratorias, como moco, o líquido transparente (saliva) o de color verdoso (pus), dependiendo de la causa de la tos.
La tos de tu gato puede ser esporádica (tose pocas veces al día) o continua (no para de toser). Es importante que observes si tu gato lleva poco tiempo tosiendo (unas horas o un par de días), o si han pasado unas semanas.
No debes confundir la tos con otros síntomas parecidos, como las náuseas y las arcadas. En este caso tu gato produce gran cantidad de saliva y hace movimientos de intentos de expulsión de contenido del estómago, pero no expulsa aire, aunque también hace ruido. Las náuseas y las arcadas se pueden deber a un problema del aparato digestivo o a que tiene una acumulación de bolas de pelo en el estómago que necesita expulsar.
Si ya te has asegurado de que tu gato está tosiendo conviene averiguar cuál puede ser la causa, aunque tu veterinario será quien hará el diagnóstico final y prescribirá el mejor tratamiento. Sin embargo, si conoces las causas más frecuentes de tos en los gatos, puedes ayudar a orientar a tu veterinario a determinar qué le está pasando a tu gato:
- Causas inflamatorias e infecciosas: las más habituales en los gatos son la laringitis, la traqueítis, la bronquitis y la bronconeumonía. Están causadas por virus, sobre todo el herpesvirus felino 1 y el calicivirus felino, y varias especies de bacterias.
- Alergias: la enfermedad alérgica más frecuente que causa tos en los gatos es el asma felina. Es una enfermedad inflamatoria que provoca una constricción y estrechamiento de las vías respiratorias, aumento de la mucosidad y tos.
- Síndrome braquicefálico: algunas razas de gatos, como el Persa y el Himalayo, tienen una conformación que hace que sus vías respiratorias sean más estrechas y tengan afecciones como el colapso traqueal, que causa tos, ronquidos y dificultad respiratoria.
- Causas traumáticas: los gatos son animales activos y pueden tener accidentes. Cuando llevan collares, si no están diseñados especialmente para gatos, pueden quedarse enganchados y sufrir un estrangulamiento. Las lesiones que les causan en la tráquea y en la laringe pueden causar tos y una dificultad respiratoria muy intensa, así que si sospechas o sabes que tu gato ha sufrido un estrangulamiento, considera que es una urgencia médica. Otra urgencia que puede provocar tos en los gatos, dificultad respiratoria y que puede poner en peligro su vida es la presencia de un cuerpo extraño inhalado.
- Infestaciones parasitarias: algunas especies de parásitos que afectan a los gatos invaden los pulmones, los bronquios o el corazón, y uno de sus síntomas es la tos. Por esto es importante mantener las desparasitaciones de tu gato al día.
- Enfermedades crónicas: algunas enfermedades cardiacas o tumores también pueden producir tos.
- Irritantes químicos: es raro que un gato se intoxique por productos químicos salvo que tengan acceso por accidente si hay algún vertido, pero lo más frecuente es que les afecte el humo de tabaco si hay fumadores en casa.
La tos en los gatos es un síntoma importante, así que debes llevar al tuyo al veterinario para encontrar la causa y tratarla cuanto antes para evitar que se complique. Antes de acudir a la consulta es muy útil que recopiles información que tu veterinario te pedirá para determinar con más precisión qué está pasando:
1. ¿Cuánto tiempo hace que tu gato tiene tos? Esto diferencia la tos de corta duración o aguda de la crónica o de larga duración y que dura varias semanas.
2. ¿Es la primera vez que tiene tos, o le ha pasado antes? Si ha tenido tos en alguna ocasión anterior, ¿cómo se resolvió?
3. ¿Es la tos seca o productiva? Si tu gato tiene tos seca no expulsa nada, pero si tiene tos productiva es posible que observes que expulsa mucosidad.
4. ¿Tiene dificultad respiratoria? ¿Respira con la boca abierta, saca la lengua y parece que le falta el aire?
5 ¿Tiene secreción en los ojos o en la nariz? ¿Sus ojos están enrojecidos?
6. ¿Hay otros síntomas? ¿Está decaído, está menos activo, tiene menos apetito?
7. ¿Sale habitualmente al exterior y ha podido tener contacto con otros gatos o pelearse?
Una buena ayuda es que grabes en vídeo los episodios de tos y se los enseñes a tu veterinario cuando lleves a tu gato a la clínica. En la consulta, el equipo veterinario realizará todas las pruebas necesarias para encontrar la causa de la tos de tu gato, empezando por una exploración física completa y una auscultación del corazón, los pulmones y las vías respiratorias, y posiblemente alguna prueba complementaria como análisis de sangre, análisis de heces, radiografías, ecografía del corazón, cultivos o pruebas de parásitos pulmonares o del corazón.