VACUNACIÓN DE RABIA EN PERROS

La rabia es una de las enfermedades infecciosas más peligrosas y terribles que existen. Causa más de 60.000 muertes al año por todo el mundo. Es tan grave que, una vez que una persona se infecta, tiene una probabilidad de morir de casi el 100%.

La rabia está causada por un virus que ataca el sistema nervioso. Afecta a casi todos los animales de sangre caliente, aunque unos son más sensibles que otros. La mayoría de los casos de rabia en los humanos se deben a mordeduras de perros infectados por el virus.

Cuando un perro con rabia muerde a una persona, el virus entra en su organismo a través de la herida. La incubación de la enfermedad dura alrededor de veinte días, pero puede llegar a estar latente hasta un par de años. El virus se multiplica en el tejido muscular alrededor de la herida, y después viaja hasta el cerebro a través de los nervios.

La enfermedad nerviosa que produce la rabia se debe a una inflamación del cerebro, y es mortal. En los países con sistemas sanitarios más desarrollados se recomienda lavar inmediatamente la herida con agua y jabón y acudir lo antes posible a urgencias para recibir una dosis de anticuerpos y otra de la vacuna antirrábica para tratar de evitar que se desarrolle la enfermedad.

Si no se actúa a tiempo, o no se tienen suficientes recursos, la persona afectada padece la rabia, con fiebre alta, dolores musculares, náuseas y vómitos, y síntomas del sistema nervioso como excitación y depresión, agresividad y alucinaciones, espasmos, convulsiones, dificultad para tragar líquidos, exceso de salivación y, finalmente, entra en coma y se termina en la muerte.

Los perros también padecen la rabia cuando sufren la mordedura de un perro rabioso. Algunos perros padecen la rabia furiosa: reaccionan con mucha sensibilidad a los estímulos como los ruidos o al tocarlos, y se vuelven muy agresivos. Son los perros más peligrosos, porque tienden a morder a las personas y transmiten la rabia. Los perros con rabia muda o paralítica se quedan muy quietos, con aspecto deprimido, pero también muerden. En ambos casos, sufren una parálisis progresiva, son incapaces de tragar su saliva y por eso babean, y terminan muriendo.

Si te encuentras con un perro desconocido agresivo o que tiene aspecto de estar enfermo, ponte a salvo para evitar que te muerda, avisa a las personas que estén en la zona, y llama a las autoridades para que se hagan cargo de él.

En la actualidad, España se considera libre de rabia salvaje porque no se ha registrado un número alto de casos desde hace décadas. Por eso, la probabilidad de encontrar un perro con rabia es muy bajo. Sin embargo, cada vez se registran más casos nuevos y se está creando una alerta porque el riesgo de que pueda haber un nuevo brote de rabia en nuestro país está aumentando demasiado:

- Se están declarando casos nuevos en España que entran desde otros países donde la rabia es muy frecuente. Los perros con rabia entran por cercanía geográfica, como es el caso de Marruecos, un país en el que hay rabia. Ceuta y Melilla suelen tener casos de rabia con frecuencia, especialmente en los últimos años, y se está elevando el nivel de alerta.

- Con el aumento de la movilidad de las personas y sus perros debido a viajes que tienen propósitos muy variados (turismo, migración, refugiados, comerciales, etc.), pueden entrar casos de rabia procedentes de países más alejados.

- En España tenemos sistemas eficaces de control de rabia, pero es preocupante que la concienciación acerca de la protección de nuestros perros frente a la rabia ha disminuido en los últimos años, quizá porque al haber pocos casos tenemos la sensación de que el riesgo no existe, y se está empezando a vacunar menos a los perros.

Si hubiera un brote grave de rabia en España sería muy arriesgado para la población, especialmente si las defensas de nuestros perros están disminuyendo. Podría extenderse muy rápidamente por un territorio amplio si se afectan muchos perros a la vez, porque pueden morder a las personas y transmitirles la rabia. La mejor manera de protegernos a todos es seguir vacunando a todos los perros, así que es imprescindible que acudas a tu clínica veterinaria para que tu perro mantenga la inmunidad. De esta forma, evitas que se pueda transmitir la rabia en el caso de que haya un brote.

En España es obligatorio vacunar de la rabia a los perros en casi todas las Comunidades Autónomas cada año o cada dos años. En el País Vasco ha vuelto a ser obligatoria desde octubre de 2022 dado el altísimo riesgo de rabia que existe. En Asturias solo es obligatorio para los perros potencialmente peligrosos y en Galicia y Cataluña es voluntario, pero dado que el número de perros vacunados es muy bajo y a que la amenaza de la rabia está presente, estas regiones ya están planteando implantar cuanto antes la vacunación obligatoria de nuevo.

Si no se puede vacunar a tu perro porque tiene una enfermedad y está en tratamiento, será tu veterinario quien determine que está exento y te hará un justificante. Pero no debes tomar tú la decisión de no vacunarlo, ya que la vacunación frente a la rabia es una medida de defensa de la salud pública que debemos apoyar por el bien de todos.

Además, si necesitas viajar con tu perro dentro del territorio de la Unión Europea, o lo vas a llevar a Canarias o Baleares, la vacunación frente a la rabia es obligatoria y te podrían obligar a dejarlo en custodia en la aduana o en la zona de tránsito si su documentación no está en regla.

Tener un perro supone una gran responsabilidad a todos los niveles, también mantenerlo sano para evitar que transmita enfermedades a las personas, incluyendo la rabia. La mejor prevención frente a esta terrible enfermedad es la vacunación, y hemos conseguido controlarla gracias a los programas vacunales aplicados a los perros durante décadas. Es importante que te conciencies de que, vacunando a tu perro, contribuyes a mantener una sociedad más saludable.