¿Cómo afecta el cáncer en los perros? ¿Cómo puedo saber si mi perro tiene cáncer? ¿Cómo afrontarlo? ¿Qué tratamiento tiene?
MI PERO TIENE CÁNCER ¿QUÉ DEBO HACER?
El cáncer es una enfermedad frecuente en los perros. En la actualidad se diagnostica con más facilidad, ya que el conocimiento veterinario ha avanzado notablemente. Uno de cada 4 perros sufrirá un cáncer a lo largo de su vida y uno de cada 2 perros mayores de 10 años morirá de cáncer. Por eso, el diagnostico precoz es fundamental para que tengamos la mayor posibilidad de curar a tu perro.
Dado que sabemos por nuestra experiencia con las personas que pasan por ella que provoca síntomas graves, que el tratamiento es difícil de diseñar y algunos tipos de cáncer causan la muerte, es normal que te preocupe que tu perro pueda padecer cáncer.
El cáncer aparece porque un grupo de células crece de forma incontrolada en alguna parte del organismo de tu perro. Estas células anormales invaden los tejidos y alteran el funcionamiento normal de sus órganos. Además, el cáncer es un proceso complejo en el que se secretan sustancias en concentraciones o ritmos diferentes a lo normal, como las que cumplen un papel en la transmisión de señales relacionadas con la inflamación, la transmisión nerviosa, la liberación de hormonas, o la dilatación y contracción de los vasos sanguíneos.
Los resultados son muy diversos. Dependiendo de los órganos afectados, las sustancias químicas que se liberan y los tratamientos que se apliquen, las consecuencias son muy diferentes de un perro a otro.
Los síntomas del cáncer son muy variados en los perros. En muchos casos, es posible que ni siquiera te des cuenta o sospeches que tu perro puede tener cáncer. En ocasiones, es tu veterinario quien puede detectarlo en una revisión de rutina, o si acudes a la consulta porque te preocupa algún problema de salud de tu perro.
Los signos más llamativos o sospechosos de cáncer en tu perro podrían ser estos, aunque no son específicos de ninguna enfermedad en particular, y es necesario confirmarlo con más pruebas:
- Bultos o nódulos en la piel o en cualquier parte del cuerpo que son visibles o que puedes palpar al acariciarlo.
- Pérdida de peso llamativa, sobre todo en un periodo de tiempo corto.
- Heridas que no cicatrizan.
- Su abdomen se hincha y tu perro parece que está más «barrigón».
Otros síntomas compatibles con cáncer, pero que tampoco son característicos de ninguna enfermedad, son todos estos:
- Cansancio, fatiga, falta de ganas de pasear o de jugar.
- Falta de apetito.
- Vómitos o diarrea.
- Cambios de comportamiento: se aparta y no está tan cariñoso o, al contrario, está más pegado a los miembros de la familia.
- Cojera que no responde al tratamiento.
Hay una parte importante de estos síntomas que se explican porque el cáncer provoca dolor en tu perro, así que es fundamental detectar a qué se debe, y ponerle remedio cuanto antes.
Hacer chequeos anuales a partir de que tu perro tenga mas de 8 años, es una magnifica herramienta para diagnosticar tumores asintomáticos. Muchos perros deben su vida a la detección de tumores en estos chequeos, ya que al detectarlos antes de que provoquen síntomas es mucho más probable que podamos curarlos.
Es muy duro recibir la noticia de que tu perro tiene cáncer. Posiblemente, lo primero que te venga a la cabeza cuando tu veterinario te comunique la noticia es que se va a morir, o que va a ser un proceso terrible. Esta reacción es normal, sobre todo si te enfrentas a una enfermedad que no conoces bien.
Para afrontar el cáncer en tu perro de la mejor manera posible, aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar:
- Habla con tu veterinario todo lo que necesites. Te brindará información, apoyo y comprensión.
- Evita consultar tus dudas en Internet. No puedes saber si lo que estás leyendo o escuchando está verificado por profesionales. Si tienes preguntas, apúntalas y consulta con tu veterinario cualquier cuestión o dificultad que se te presente.
- Aborda el cáncer de tu perro paso a paso. En muchas ocasiones se necesita tomar decisiones cuando el estado del paciente cambia, y tratar de anticipar o adivinar qué puede suceder solo hará que te preocupes antes de tiempo.
- Busca apoyo: tu familia o amigos pueden ayudarte a llevar la situación si te sientes acompañado.
A pesar de que hay casos muy graves de cáncer en perros, en muchas ocasiones se pueden tratar. Es necesario considerar diversas cuestiones a la hora de decidir cuándo y cómo tratar el cáncer de un perro, pero algunos pueden superar el cáncer, o vivir mucho tiempo en condiciones muy aceptables.
Lo primero que debéis valorar entre tu veterinario y tú es la calidad de vida de tu perro. Se refiere a considerar si lleva una vida aceptable, o si su sufrimiento, malestar y dolor han llegado a un punto en el que sería necesario tomar la decisión compasiva y humanitaria de hacer que deje de padecer si ya no es posible ayudarlo más. La calidad de vida se puede medir gracias a escalas con preguntas sencillas que aclaran de una forma objetiva si se encuentra en buenas condiciones.
El tratamiento del cáncer en los perros siempre es personalizado y dirigido a su enfermedad y a su estado en particular. Es posible que tu veterinario te derive a un veterinario especialista en oncología si considera que hay que diseñar el protocolo de tu perro de una forma más específica.
El cáncer no siempre tiene cura en los perros. Esto, sumado a que sus vidas son mucho más cortas comparadas con las vidas de las personas, hace que el tratamiento del cáncer de los perros intente convertirlo en una enfermedad crónica y controlada más que eliminarlo por completo.
Existen varias posibilidades de tratamiento, ya sea de forma única o combinadas. Tu veterinario te asesorará de las diferentes posibilidades existentes, costes y posibles efectos secundarios:
- Cirugía: es el tratamiento principal en la mayoría de los tumores de los perros, y se realiza para eliminar el tumor o la mayor parte posible. En algunos casos consigue la curación si el cáncer está muy localizado o se ha diagnosticado tempranamente. Para maximizar los resultados es necesario conocer si el tumor se ha extendido, hasta donde infiltra y si están afectados los ganglios. Con esta información el cirujano oncólogo planificará la cirugía para intentar curar a tu mascota.
- Quimioterapia: consiste en administrar medicamentos que tratan de eliminar las células cancerosas y que dejen de multiplicarse de forma descontrolada. Algunos se administran por vía oral (en pastillas), y otros se inyectan en la vena de tu perro. La quimioterapia tiene efectos secundarios, pero los perros la suelen tolerar muy bien, ya que las dosis que se utilizan son menores que las que se utilizan en humanos y por tanto los efectos secundarios son muchísimo más bajos. Lo más frecuente es que cause náuseas, vómitos o diarrea, y es necesario hacer análisis de sangre frecuentes para vigilar que los glóbulos blancos y rojos de tu perro están normales. Es muy raro que a los perros se les caiga el pelo por la quimioterapia.
- Radioterapia: se trata de aplicar radiación en el tumor o en la zona afectada para eliminarlo. Actualmente está poco disponible en medicina veterinaria en España y solo se aplica en centros especializados.
- Electroquimioterapia: es un novedoso tratamiento para el tratamiento de tumores cutáneos y subcutáneos de cualquier histología que consiste en la administración por vía sistémica de un agente antineoplásico con baja permeabilidad celular, seguido de la aplicación de un campo eléctrico sobre la superficie del tumor. Este campo provoca la apertura de poros en la membrana celular que permiten el ingreso de dicho agente y de esta forma aumentar su toxicidad en interior del tumor unas 1000 veces.
- Ablación por radiofrecuencia: Es un procedimiento realizado por mínima invasión. Se introduce un electrodo de milímetros de diámetro en el interior del tumor. La radiofrecuencia aumenta la temperatura, y como las células cancerígenas son más sensibles al calor, mueren. El tejido necrosado deja de ser funcional desde el momento de la radiofrecuencia y se transformará en tejido cicatricial en varias semanas
- Cuidados paliativos: cuando el tratamiento del cáncer ya no tiene efecto, los cuidados paliativos se encargan de mantener la calidad de vida de tu perro hasta que su vida llegue a su fin de forma natural o mediante la eutanasia. Los cuidados paliativos son un conjunto de medidas que alivian el dolor y mantienen a tu perro lo más cómodo posible.
- Eutanasia: es el último paso si los tratamientos del cáncer y los cuidados paliativos ya no consiguen que tu perro tenga calidad de vida y está sufriendo. Tu veterinario te ayudará a valorar y decidir si ha llegado el momento de ayudar a tu perro.