La enfermedad del gusano del corazón, también llamada dirofilariosis, afecta sobre todo a los perros. Los gatos y los hurones también pueden contraerla, aunque no es tan frecuente como en los perros. Su causa es un parásito que se transmite por la picadura de un mosquito y puede llegar a ser muy grave porque se acumulan parásitos adultos dentro del corazón.
GUSANOS DENTRO DEL CORAZÓN ¿DE VERDAD PUEDE TENER ESO MI PERRO?
ME HAN CONTADO QUE LA ENFERMEDAD DEL GUSANO DEL CORAZÓN ESTÁ POR TODAS PARTES ¿ES VERDAD?
Hace años se consideraba una enfermedad estacional, porque los mosquitos eran más activos en primavera y verano. Debido al cambio climático se pueden encontrar mosquitos casi todo el año, porque se activan a partir de los 15 °C y en invierno ya vemos algunos días en los que se alcanzan estas temperaturas.
En España, la enfermedad del gusano del corazón está presente en todo nuestro territorio, aunque hay zonas en las que el riesgo es bajo. Las regiones donde el riesgo de transmisión es muy alto son las cuencas de los grandes ríos y las zonas de regadío, ya que las larvas de los mosquitos se desarrollan en agua rica en materia orgánica. Estas zonas son el Levante, la provincia de Zaragoza, el oeste de Castilla y León y Galicia, Extremadura, y partes de la Comunidad de Madrid. Las regiones con un riesgo extremo son Canarias, Baleares, y las provincias de Cádiz y Huelva.
El ciclo comienza cuando un mosquito que transporta las larvas del parásito pica a un perro y las inyecta en su sangre. Durante un tiempo variable, que dura meses, el perro tiene larvas microscópicas en su sangre que se llaman microfilarias de primera fase o L1.
En una segunda fase del ciclo, otro mosquito pica a este perro infectado, y dentro de su organismo las microfilarias maduran hasta que alcanzan una fase más avanzada (L4). Cuando este segundo mosquito pica a otro perro le inocula estas larvas L4. Las larvas L4 son capaces de viajar hasta el corazón y los pulmones del perro, donde se convierten en parásitos adultos.
Los parásitos adultos van aumentando de tamaño y pueden ser muy largos (hasta 20 cm). Viven en la arteria pulmonar del corazón, formando tapones y un síndrome muy grave que afecta a los pulmones y al corazón de tu perro.
La mejor estrategia para luchar contra la enfermedad del gusano del corazón de tu perro es tomar medidas preventivas. Si vives en una zona de alto riesgo, tu veterinario te explicará qué medidas debes tomar para prevenir la picadura del mosquito, incluso aunque tu perro no salga de casa. Estas medidas incluyen:
- Usar productos insecticidas repelentes de mosquitos en forma de pipetas o collares.
- Instalar mosquiteras y usar productos ahuyentadores de mosquitos para que los mosquitos no entren en casa.
- Evitar salir al exterior con tu perro en las horas de máxima actividad de los mosquitos, al amanecer y al anochecer.
- Tu veterinario puede administrar medicamentos antiparasitarios que tienen larga duración y protegen a tu perro durante semanas o meses.
- Se recomienda hacer pruebas cada año para comprobar si tu perro tiene la enfermedad del gusano del corazón o sigue sano.
Si vas a viajar a una zona de alto riesgo, habla con tu veterinario para que te recomiende un protocolo preventivo que proteja a tu perro antes, durante y después del viaje.
Lo más probable es que, si tu perro tiene la enfermedad del gusano del corazón, será un caso leve y te cueste darte cuenta, porque los síntomas son poco aparentes al principio:
- Le cuesta hacer ejercicio.
- Está perdiendo peso.
- Respira más deprisa de lo normal.
- A veces su orina es más oscura y de color marrón.
Si tu perro tiene la forma grave de la enfermedad, pueden pasar incluso meses hasta que se ponga muy enfermo. Por eso es tan importante hacer revisiones veterinarias frecuentes y detectarla temprano. Los síntomas de la enfermedad del gusano del corazón en su forma grave son estos:
- Tu perro tiene fatiga, está decaído y no puede hacer ejercicio.
- A veces le cuesta respirar y jadea mucho.
- Tiene tos persistente.
- Puede llegar a perder el conocimiento si se excita o hace ejercicio.
- En los casos avanzados, el abdomen está dilatado y lleno de líquido. Estos casos se ven pocas veces, salvo en perros que están mal cuidados.
Si sospecha de una enfermedad del gusano del corazón, tu veterinario auscultará el corazón y los pulmones de tu perro y encontrará sonidos anormales. Lo podrá confirmar con otras pruebas como una radiografía del tórax y una ecografía del corazón, y análisis de sangre para detectar microfilarias o pruebas diagnósticas rápidas que se pueden hacer en la clínica y dan un resultado en unos minutos.
Si tu perro tiene la forma más leve de la enfermedad y se coge a tiempo, es un buen candidato para darle un tratamiento con medicamentos. Se incluyen antiparasitarios específicos para matar los adultos, y antibióticos para matar las bacterias asociadas. Cada tipo de tratamiento se adaptará al estado de tu perro, y las posibles enfermedades asociadas, para evitar los riesgos asociados con matar de golpe a todos los parásitos.
Sin embargo, si tu perro tiene la enfermedad del gusano del corazón en la forma muy grave, tiene parásitos grandes alojados en la arteria pulmonar del corazón. Es muy peligroso matar a los parásitos con antiparasitarios, porque pueden producir taponamientos que obstruyen el flujo de sangre. Por eso, estos perros necesitan una cirugía del corazón para extraer los parásitos, además de un tratamiento con medicamentos que tu veterinario diseñará a medida.